18 OCTUBRE, 2022
Las empresas e industrias suelen utilizar productos químicos, en mayor o menor medida, que son parte del desarrollo de sus actividades, de forma directa con productos que intervienen en los procesos o de forma indirecta para la purga, limpieza o desinfección de sus equipos o productos en general.
No es una novedad que el empleo de dichos productos sin regulación, es una realidad, sin embargo, existe una variante dentro de ellos que pocas veces se toma en cuenta, y se trata del almacenamiento de productos químicos dentro de la industria.
Las condiciones en las que las instalaciones y los productos sean almacenados van a ser directamente proporcional a la disminución de riesgos, en la manipulación y en la reducción de merma.
En función del correcto almacenamiento de productos químicos peligrosos con el que se trate a los productos. Las instalaciones deberán cumplir con determinadas características, no solo para evitar accidentes o siniestros, sino que también porque es parte de las normas de almacenamiento de productos químicos que protección civil y la mayoría de los gobiernos imponen a las empresas que tienen contacto con estos productos.
Las instalaciones de almacenaje de productos químicos son importantes, antes, durante y después de decidir realizarlo, puesto que, dependiendo del producto químico, será el gabinete de almacenamiento, el material que debe tener, así como el lugar.
A continuación, te presentamos una pequeña guía que debes considerar para maximizar el almacenamiento de tus productos químicos.
Consideraciones previas: antes de considerar un gabinete de almacenamiento de productos químicos, es crucial que consideres los tipos de productos que utilizan y dividirlos en secciones, por ejemplo: tóxicos, inflamables, de limpieza, etc.
Consideraciones técnicas de almacenamiento de productos químicos peligrosos: una vez que sabemos y tenemos seleccionados los tipos de productos químicos con los que contamos, es posible entonces saber las características del gabinete, si se requiere uno que proteja contra incendios, uno que guarde bien los humos, etc.
Precisar las medidas del sitio de almacenamiento: si no tenemos medidas o un punto específico, lejos de cualquier alteración que puedan sufrir, como el sol, el calor, la lluvia o el polvo, nuestros productos pueden deteriorarse. Incluso causar un accidente al entrar en contacto con el calor o alguna cosa por el estilo, por eso, tener los gabinetes a la medida es lo más recomendable para poder obtener un mejor rendimiento de nuestros productos químicos.
Garantizar la compatibilidad de productos: este paso es importante, puesto que a pesar de que tenemos agrupados los productos de cierta forma, también es importante que entre ellos no causen una reacción. En muchas ocasiones, si ciertos productos químicos se juntan con otros pueden y pueden causar una reacción peligrosa, por lo que es fundamental que se agrupen de esa manera, para maximizar lo más posible las posibilidades de evitar accidentes o siniestros.
Establecer un plan de emergencia: es crucial tener un plan de emergencia, puesto que a pesar de que, al tener un equipo adecuado y gabinetes adecuados, siempre es valioso tener una alternativa para cuidar la seguridad de todos.
Una de las principales actividades que debemos tener en cuenta al momento de almacenar un producto químico en específico está en la severidad de estos, puesto que es considerable que los grupos de riesgo químico sean avalados.
De esta forma, no solo se toma en cuenta la seguridad de nuestros productos en todo momento, sino también de las personas que lo utilizan o que van a convivir con ellos.
A continuación, te traemos las condiciones, que, según la norma, son los criterios que debes tomar en cuenta para poder el realizar de manera correcta y segura el almacenamiento de sustancias químicas.
El área de este tipo de sustancias debe encontrarse alejado de todo tipo de fuente de calor por el riesgo a que puedan provocar un incendio. Por otro lado, no deben mezclarse con oxidantes de materiales o sustancias susceptibles a la combustión instantánea, líquidos volátiles y de preferencia se debe tener un extintor cerca.
Productos que sean o que contengan butano, hidrógeno, ácido sulfhídrico, etileno, gases de carbono, acetileno o propano, son las más comunes de las sustancias explosivas y que, bajo ninguna circunstancia, pueden interactuar entre ellas.
Los óxidos también tienen un alto grado de poder ser inflamables, sin embargo, estos requieren tener una temperatura mucho más baja a diferencia de los productos antes mencionados, por lo que, a pesar de ser inflamables, es recomendable tenerlos en un lugar seco, seguro y ventilado, pero que sobre todo este fresco y no les del sol.
Las sustancias tóxicas como el percloroetileno deben conservarse en áreas frescas y bien ventiladas, puesto que con temperaturas mayores a los 40° C pueden producir evaporación de la sustancia. Cuando se inhalan pueden ser tóxicas, por lo que la correcta ventilación del paraje ayudará a que se dispersen y no sean dañinas para la salud de los que se encuentran cerca.
Además, al estar en condiciones frescas y de preferencia frías, como en refrigeradores o con aire acondicionado, se evita que el producto se desintegre o se evapore, haciendo que su duración sea mucho mayor. Es importante que se tome en cuenta que los envases de dichos productos deben estar bien cerrados, justo para evitar todo lo anterior.
Las sustancias corrosivas son de las más peligrosas, ya que al interactuar con algunas superficies pueden llegar a corroer su material, por lo que es considerable tenerlas en sus respectivos botes en los cuales se compraron, bien tapados y manejarlos con cuidado. De igual manera, el gabinete o contenedor, debe estar reforzado para que no sufra daño alguno.
Algunas sustancias que pertenecen a este grupo son: ácido sulfúrico, el ácido clorhídrico, el ácido perclórico, el ácido fluorhídrico, el ácido fórmico y el ácido nítrico.
A pesar de que se cuente con una bodega o cuarto exclusivo para el almacenamiento de los productos químicos, se deben de encontrar en un gabinete que los contenga, para evitar accidentes o que puedan causar daño a los demás.
Dichos gabinetes deben ser de doble pared o una pared reforzada, con puertas reforzadas y de preferencia de mecanismo manual para que los expertos puedan manipularlos de manera correcta.
Por otro lado, deben ser recubiertos con pinturas que resisten la corrosión y a los gases inflamables. Esto se logra por medio de pinturas de polvo, por dentro y por fuera, lo más recomendable es que sea de pintura epóxica y horneada.
De esta manera, se evita que se desgasten con el tiempo y al contacto con las sustancias, además de que esto, protegerá a los químicos de cualquier cosa inflamable del exterior, así como del interior, que contengan, si es que sucede un accidente dentro.
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