10 JULIO, 2025
El alumbre es una sal doble, más conocido como sulfato de aluminio, que actúa como coagulante. En soluciones acuosas, libera iones de aluminio que neutralizan las cargas negativas de las partículas presentes en el agua, lo que permite su aglomeración y, por lo tanto, una mejor y más fácil limpieza del agua.
Este proceso, conocido como coagulación, es esencial para la eliminación de partículas finas que no pueden ser retiradas mediante filtración simple o sedimentación natural.
Gracias al tratamiento de agua con alumbre, esas partículas (como arcillas, materia orgánica, bacterias o incluso metales pesados) se agrupan en flóculos que pueden eliminarse fácilmente mediante procesos de clarificación.
En los siguientes párrafos, encontrarás todo lo que tienes que saber sobre el sulfato de aluminio y el tratamiento de agua con alumbre.
El tratamiento de agua con alumbre cuenta con 3 procesos principales, los cuales se dividen y constan de la siguiente forma.
En esta primera etapa, el alumbre se añade al agua a tratar en una cantidad calculada en función de su nivel de turbidez y contenido de materia en suspensión. Ya que, una mayor o menor cantidad, puede perjudicar, tanto en una baja coagulación o en una contaminación del agua.
Una vez que el sulfato ha sido añadido, se mezcla vigorosamente para permitir que los iones del alumbre desestabilicen las partículas coloidales. En el caso de ser una gran cantidad de agua, es necesario que se realice en contenedores especiales con una mezcladora industrial.
Por último, en la etapa tres, la mezcla se agita suavemente, lo que facilita la formación de flóculos más grandes que sedimentan fácilmente, permitiendo su remoción del sistema.
Es importante añadir, que el tratamiento de agua con alumbre puede complementarse con otros químicos para agua, como floculantes o reguladores de pH, para lograr un rendimiento óptimo.
De ahí viene su flexibilidad del tratamiento, ya que puede mezclarse con otros químicos sin que dañe o disminuya su efectividad.
A continuación, te presentamos las principales ventajas del uso del alumbre en el tratamiento del agua.
Una de las mayores fortalezas del tratamiento de agua con alumbre es su capacidad para eliminar eficazmente la turbidez causada por sólidos suspendidos. Estos sólidos pueden incluir arcillas, sílice, óxidos metálicos, y más.
El alumbre promueve la clarificación del agua al formar flóculos grandes y densos que se sedimentan con rapidez, facilitando la obtención de un agua más clara, libre de impurezas visibles.
Aunque no es un desinfectante por sí mismo, el tratamiento de agua con alumbre permite reducir la carga microbiológica al arrastrar bacterias y virus adheridos a partículas, lo cual favorece una etapa de desinfección más efectiva.
El alumbre puede combinarse fácilmente con otros químicos para agua, como polímeros floculantes, carbón activado o cloro, sin generar reacciones adversas o precipitados no deseados.
Comparado con otros coagulantes más complejos, el alumbre es económico y de amplia disponibilidad, lo que lo convierte en una opción ideal para plantas de tratamiento en zonas rurales, urbanas e industriales.
El tiempo de acción del alumbre es muy corto. Desde su dosificación, comienza a actuar en cuestión de segundos, lo que permite acelerar el proceso global de potabilización o tratamiento de aguas industriales.
El tratamiento de agua con alumbre puede utilizarse en aguas superficiales, aguas subterráneas con turbidez, aguas industriales con residuos orgánicos y más. Esto lo convierte en una solución integral para diferentes necesidades.
El uso del alumbre es común en las siguientes industrias y sectores:
Plantas potabilizadoras de agua municipales.
Industrias alimentarias, para el tratamiento de aguas de lavado.
Sector papelero y textil, donde se requiere remover cargas orgánicas y colorantes.
Tratamiento de aguas industriales con altos niveles de partículas suspendidas.
Sistemas de riego con aguas recicladas.
Gracias a su eficacia, el tratamiento de agua con alumbre también se utiliza en sistemas de emergencia para potabilizar agua en zonas afectadas por desastres naturales.
Para obtener los mejores resultados con el tratamiento de agua con alumbre, es importante monitorear el pH del agua, ya que el alumbre funciona mejor en un rango de pH entre 6.0 y 7.5. Ajustar el pH puede ser necesario antes de su aplicación.
Además, la Dosificación precisa de un exceso del sulfato, puede generar residuos secundarios, mientras que una dosificación insuficiente no logrará la coagulación deseada. Por otro lado, es recomendable complementar con floculantes si es necesario, para fortalecer la formación de flóculos.
Por último, se pueden realizar pruebas de jarras (jar test) las cuales son útiles para determinar la dosis óptima antes de aplicarla en planta.
En Contyquim, contamos con una línea especializada de químicos para agua, entre los que destacan coagulantes como el alumbre, así como floculantes, desinfectantes y soluciones para optimizar la eficiencia en tratamiento en plantas industriales y municipales.
Nuestros productos están diseñados para garantizar un rendimiento superior y un cumplimiento estricto con las normativas ambientales mexicanas e internacionales. Además, brindamos asesoría técnica especializada para cada etapa del proceso de tratamiento.
El tratamiento de agua con alumbre es una alternativa efectiva, económica y versátil para mejorar la calidad del agua, reducir la turbidez, eliminar sólidos suspendidos y facilitar la clarificación en distintos contextos.
Su facilidad de uso, compatibilidad con otros productos y capacidad para mejorar la eficiencia en tratamiento lo convierten en una herramienta esencial en la gestión hídrica. En Contyquim, te ayudamos a implementar soluciones confiables y eficientes para el tratamiento de agua.
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