En la industria química y las industrias que utilizan productos químicos, los solventes y solutos, son la base para producir soluciones químicas funcionales. Sin embargo, para aquellos no tan eruditos del tema, esto puede ser un apartado que debe considerarse.
En el siguiente blog te actualizaremos más sobre la diferencia entre un soluto y un solvente, así como la conformación de las soluciones químicas, de esta forma podrás entender mejor lo que necesitas saber en torno a este mundo químico.
Una solución es básicamente un sistema uniforme en el cual todas las propiedades son consistentes en toda su masa, lo que significa que no hay variaciones notables.
En una solución, encontramos una mezcla homogénea de dos o más componentes que comparten las mismas características químicas y físicas en una sola fase. Esta mezcla está compuesta principalmente por dos elementos: el soluto y el solvente.
El solvente es el componente principal, que se encuentra en mayor cantidad dentro de la solución. Por otro lado, el soluto es el componente presente en menor cantidad y se disuelve dentro del solvente.
En el caso de que la solución tenga más de dos componentes, los componentes minoritarios se considerarán solutos.
La respuesta es simple: “lo similar disuelve a lo similar” por lo que, gracias a sus componentes más puros, esta pueden ser mezcladas para lograr un producto químico que actúa de forma detallada a un fin en específico.
No obstante, en el mundo de la química, encontramos principalmente dos tipos de sustancias: las polares y las no polares.
Las sustancias polares son moléculas que tienen una diferencia de electronegatividad alta. Estas moléculas tienden a tener polos o extremos con cargas positivas o negativas muy notables. Por lo general, estas moléculas son de origen inorgánico.
Por otro lado, las sustancias no polares son moléculas que tienen una diferencia de electronegatividad baja. Estas moléculas suelen ser de origen orgánico.
Las sustancias polares tienen la capacidad de disolver otras sustancias polares, mientras que las sustancias no polares tienen afinidad con otras sustancias no polares.
Por lo que, si utilizas una sustancia no polar con una polar, puede que tengas dificultades al momento de crear una sustancia química, mientras que si sigues sus afinidades, como se mencionó con anterioridad, lograrás un resultado favorable.
El conocimiento de la naturaleza de las sustancias nos permite asesorarte sobre los solventes necesarios para tu aplicación específica. ¡No dudes en contactarnos!
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