Es una técnica de separación en la que los componentes de una muestra se separan en dos fases, dispuestas de tal manera que mientras una permanece estacionaria dentro del sistema (fase estacionaria), la otra se desplaza a lo largo de él (fase móvil). La clave de la separación en cromatografía es que la velocidad con la que se mueve cada sustancia depende de su afinidad relativa por ambas fases (equilibrio de distribución).
Las técnicas cromatográficas son muy variadas, pero en todas ellas hay una fase móvil que consiste en un fluido (gas, líquido o fluido supercrítico) que arrastra a la muestra a través de una fase estacionaria que se trata de un sólido o un líquido fijado en un sólido.
La cromatografía se basa en:
Aunque los principios fundamentales son los mismos, se acostumbra clasificar los métodos cromatográficos en:
Las áreas de aplicación son muy diversas y abarcan prácticamente todas las actividades en las que interviene la química: