23 JULIO, 2020
Consiste en un túnel de material hospitalario que al interior cuenta con un sistema de nueve aspersores que distribuyen desinfectante nebulizador certificado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) para evitar contagios de COVID-19.
Las personas se colocan dentro del túnel o cabina que están hechos de material hospitalario, para después recibir una mezcla de agua y cloro al 5 % o pueden ser con ozono.
Los informes sobre el uso generalizado de túneles de desinfección y el rociado con desinfectantes a la población generan una creciente preocupación. La evidencia disponible no demuestra que estas prácticas sean seguras y efectivas. Además, su uso puede crear una falsa sensación de seguridad y presentar riesgos para la comunidad.
Hay que tomar en cuenta que el uso del túnel sanitizante no exime del lavado de manos frecuente, uso de cubrebocas adecuado, toser y estornudar en el antebrazo, y otras medidas precautorias para evitar contagios. Esta tecnología tiene el fin de reducir la probabilidad de contagio al inactivar muchos microorganismos presentes en la ropa, objetos, piel y cabello.