En CONTYQUIM sabemos que toda producción industrial genera subproductos no deseados, es decir, residuos ya sean peligrosos o no, pero que deben ser manejados y dispuestos correctamente con el objetivo de evitar que afecten, en la medida de lo posible, al ser humano y su entorno.
Los residuos llegan a tener variadas clasificaciones:
Definimos los residuos industriales como aquellos residuos resultantes de los procesos de fabricación, de transformación, de utilización, de consumo, de limpieza o de mantenimiento generados por la actividad industrial.
Ya enfocándonos en los residuos industriales los clasificamos de acuerdo a:
Inertes: Son escombros y materiales afines.
Similares a residuos sólidos urbanos: Son desechos de oficinas y comedores (orgánicos, papel, cartón, plásticos, textiles, maderas, etcétera).
Peligrosos: Son aquellas sustancias cuya composición química y otras características, como niveles tóxicos o con reactividad química que pueden afectar la salud de las personas o el medio ambiente.
El modelo de gestión que se aplica a los residuos industriales, tanto peligrosos como no, consiste en la obligación por parte del productor o poseedor de mantenerlos en condiciones óptimas hasta que los entrega a un gestor autorizado, usar los servicios de un transportista de residuos registrado, y sufragar los costes derivados de la gestión. Estas operaciones están sometidas a sus respectivas autorizaciones, comunicaciones previas de actividad y controles por parte de la comunidad autónoma competente.
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