Los resultados de medir se usan con diferentes intenciones, todas de gran consecuencia económica y de importancia social. Es evidente que los datos de una medición deben representar la situación real y ser entendidos de la misma manera por todos los involucrados.
Medir es un proceso relativo, que consiste en comparar un objeto con otro de referencia, con la finalidad de estimar sus diferencias y semejanzas con exactitud y aceptación. Para que podamos confiar en una medida, se requiere que sea aceptada a nivel internacional; esto se logra mediante la existencia de convenciones, consensos, comparaciones entre laboratorios, el uso de referencias justas, igualitarias y no arbitrarias.
Además, las medidas deben ser hechas por laboratorios que demuestran continuamente su competencia técnica. El campo de competencia que se preocupa de este ámbito del conocimiento es la Metrología. La tercera edición del Vocabulario Internacional de Metrología (VIM) (BIPM, 2008, BIPM, 2008, BIPM, 2008) la define como la ciencia de la medida y su aplicación en cualquier campo y nivel de incertidumbre.
Algunos de los beneficios que trae consigo la medición: