Uno de los puntos en los cuales se enfoca el sistema de producción Toyota, diseñado por Taiichi Ohno, es en la eliminación de despilfarros. Los 7 despilfarros o mudas (término japonés que significa “inutilidad; ociosidad; superfluo; residuos; despilfarro), es uno de los conceptos más fáciles de trasladar a cualquier tipo de situación y en cualquier tipo de organización, ya sea de fabricación de bienes o de prestación de servicios.
Es todo aquel recurso que empleamos demás respecto a los necesarios para producir bienes o la prestación de un determinado servicio. Es un gasto excesivo, superficial, que no agrega valor, y que se debe eliminar por innecesario.
Actualmente el desaprovechamiento del capital humano, es decir el no uso de la inteligencia, imaginación y creatividad de todas las personas de la organización, es considerado como un octavo despilfarro.
Es recomendable que la eliminación de estos despilfarros, se realice con un evento Kaizen, utilizando metodologías sistemáticas de análisis y solución de problemas incluyendo a todo el personal, considerando una mínima inversión y buscando siempre la mejora continua.
Todos los despilfarros no aportan ningún un valor añadido al producto o servicio que paga el cliente, por lo que representan un costo directo para la organización.
La reducción o eliminación de despilfarros nos llevará a mejorar costos y a ser más competitivos, proporcionando una mayor eficacia al proceso productivo. Todo el personal de la empresa debe convertirse en especialista en la eliminación de desperdicios, para lo cual, la dirección de la organización debe propiciar un ambiente que promueva la generación de ideas y la eliminación continua de desperdicios.
La reducción y eliminación de desperdicios traerá como resultados inmediatos:
Es importante que se conserve un sistema sostenible en el tiempo basado en la mejora continua, ya que los principales problemas surgen con el mantenimiento de las mejoras alcanzadas y la poca adaptación de la empresa a nuevos cambios en el entorno.